De la Ausencia de Guerra a las Bases del Bienestar
El concepto de paz dentro de los marcos globales ha evolucionado significativamente a lo largo de las décadas. Inicialmente definida estrechamente como la “ausencia de guerra” en los enfoques tradicionales de la ONU, la paz se ha expandido progresivamente para abarcar atributos positivos de armonía social, justicia y seguridad humana12. El Informe Brundtland en 1987 marcó una expansión fundamental, integrando la prevención de conflictos como una consideración clave de sostenibilidad.
El reconocimiento formal de la paz y la justicia como elementos esenciales del desarrollo sostenible culminó en la adopción en 2015 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 de la ONU (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas)3. Esto representó un “logro trascendental” después de décadas de evolución en la comprensión de que la sostenibilidad requiere no solo consideraciones ambientales y económicas, sino también sociedades pacíficas y justas con instituciones efectivas34.
El modelo de Economía del Donut de Kate Raworth, introducido por primera vez en 2012, incorporó esta comprensión evolucionada al incluir explícitamente la paz y la justicia como una de las doce bases sociales que forman el límite interior del “espacio seguro y justo para la humanidad”45. Este posicionamiento refleja el reconocimiento de que sin paz y justicia, los seres humanos no pueden prosperar, independientemente de las condiciones ecológicas.
Midiendo y Mapeando la Paz y la Justicia Globales
Marcos para Evaluar la Paz y la Justicia
Dos marcos principales miden la paz y la justicia globales: el Índice de Paz Global (IPG) y el Índice de Estado de Derecho del Proyecto Mundial de Justicia (PMJ).
El Índice de Paz Global, producido por el Instituto para la Economía y la Paz, clasifica a 163 países según su nivel de paz utilizando 23 indicadores en tres dominios: conflicto en curso, seguridad y protección social y militarización61. Una puntuación más alta en el IPG indica niveles de paz más bajos.
El Índice de Estado de Derecho del Proyecto Mundial de Justicia mide la justicia a través de ocho factores: limitaciones al poder gubernamental, ausencia de corrupción, orden y seguridad, derechos fundamentales, gobierno abierto, cumplimiento regulatorio, justicia civil y justicia penal3.
Disminución de la Paz y el Estado de Derecho en un Mundo Turbulento
Datos recientes presentan tendencias preocupantes. El Índice de Paz Global 2023 revela que el nivel promedio de paz global se deterioró por noveno año consecutivo, con 79 países registrando deterioros mientras que 84 mejoraron16. Sin embargo, los deterioros fueron mayores que las mejoras, lo que indica una tendencia negativa general.
Las muertes por conflictos globales aumentaron en un 96% a 238.000 en 2022, superando el pico global anterior durante la guerra de Siria1. El impacto económico global de la violencia aumentó en un 17% a 17,5 billones de dólares en 2022, lo que equivale a una porción significativa del PIB mundial1.
Los países más pacíficos incluyen consistentemente a Islandia, Nueva Zelanda, Irlanda, Dinamarca y Austria, mientras que los menos pacíficos incluyen a Afganistán, Yemen, Siria, Sudán del Sur y Ucrania61. Esta distribución revela marcadas desigualdades globales en paz y justicia.
El Índice de Estado de Derecho muestra de manera similar una continua disminución global en el estado de derecho, con sistemas de justicia civil debilitándose en el 66% de los países entre 2022 y 20233. Los controles gubernamentales, los derechos fundamentales y los sistemas de justicia penal se deterioraron en el 56% de los países durante el mismo período3.
Interconexiones e Interdependencias
En el modelo de Economía del Donut, la paz y la justicia constituyen una de las doce bases sociales (anillo interior) junto con el agua, los alimentos, la salud, la educación, los ingresos y el trabajo, la voz política, la equidad social, la igualdad de género, la vivienda, las redes y la energía54. Este anillo interior representa los estándares mínimos requeridos para la dignidad y el bienestar humanos.
La paz y la justicia dentro de este marco se conectan directamente con el ODS 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas)34. La ONU enfatiza que el ODS 16 funciona como un “habilitador y acelerador” para todos los demás ODS, creando interconexiones en toda la agenda de desarrollo sostenible. Las comunidades con paz y justicia pueden participar más eficazmente en actividades de desarrollo sostenible, creando ciclos virtuosos de mejora3.
La investigación confirma esta interconexión, mostrando que los ODS funcionan como una red en lugar de objetivos aislados4. Las mejoras en paz y justicia crean “efectos dominó” positivos en otras bases sociales y objetivos de desarrollo. El pensamiento sistémico ayuda a visualizar estas conexiones a través de relaciones causales superpuestas4.
Aplicaciones Prácticas de la Economía del Donut para la Paz y la Justicia
Las ciudades han surgido como importantes laboratorios para implementar los principios de la Economía del Donut, incluyendo sus dimensiones de paz y justicia.
Ámsterdam proporciona un ejemplo destacado, habiendo adoptado la Economía del Donut para su recuperación económica post-COVID78. La ciudad colaboró con el Laboratorio de Acción de Economía del Donut (DEAL) para crear el “Retrato de la Ciudad de Ámsterdam”, que analiza la vida de la ciudad a través de cuatro lentes: social, ecológico, local y global8. Ámsterdam mide la paz y la justicia a través de indicadores como las tasas de victimización por delitos (25% en 2017), la prevalencia de violencia doméstica (3%), la participación electoral (52% para las elecciones municipales), las experiencias de discriminación (15% de los residentes) y la sensación de control sobre la propia vida (el 16% en los barrios de bajos ingresos carece de control)7.
El Municipio de Leópolis en Ucrania también ha implementado el modelo, identificando explícitamente “Paz y Justicia” como un sector clave en el desarrollo de su Distrito Norte utilizando la metodología del Donut7. Esta aplicación es particularmente significativa dado el contexto de conflicto de Ucrania.
Estas implementaciones urbanas demuestran enfoques prácticos para fortalecer la paz y la justicia dentro del “espacio seguro y justo” del modelo del Donut. Enfatizan la participación ciudadana, las redes comunitarias y el abordaje de las desigualdades estructurales como caminos hacia sociedades más pacíficas y justas78.
Cambio Climático, Escasez y el Futuro del Conflicto
Tensiones Crecientes en un Mundo que se Calienta
La investigación proyecta desafíos significativos para la paz y la justicia dentro de los límites planetarios. El cambio climático amenaza con intensificar la competencia por los recursos y los riesgos de conflicto, particularmente por los recursos hídricos92. Siete de los ríos más grandes del mundo, alimentados por glaciares en el Himalaya y la meseta tibetana, suministran agua a aproximadamente el 40% de la población mundial; sin embargo, su caudal decreciente crea tensiones entre los países que compiten por recursos cada vez más escasos9.
Los impactos climáticos afectan desproporcionadamente a las poblaciones vulnerables, incluidos los pobres, los pueblos indígenas, las personas desplazadas, las mujeres, los niños y los ancianos9. Esta vulnerabilidad desigual exacerba las desigualdades existentes y crea desafíos humanitarios y de seguridad que socavan el progreso hacia los objetivos de desarrollo sostenible.
Límites Planetarios y Consideraciones de Justicia
Las proyecciones para 2050 indican que el “corredor seguro y justo dentro de los límites del sistema terrestre” se está reduciendo, principalmente debido a las crecientes desigualdades socioeconómicas10. Para 2040, los límites planetarios seguirán bajo una fuerte presión, y solo algunos ODS podrían lograrse para 2030, pero a menudo a costa de exceder los límites ecológicos102.
Los investigadores han diferenciado entre “límites seguros” y “límites justos”, y las consideraciones de justicia hacen que los límites sean más estrictos. Por ejemplo, si bien un límite de calentamiento climático de 1,5°C podría ser “seguro” desde una perspectiva puramente ecológica, garantizar la justicia para las poblaciones vulnerables podría requerir un límite más estricto de 1°C1011.
Caminos hacia una Paz y Justicia Sostenibles
A pesar de estos desafíos, varios enfoques prometedores ofrecen caminos hacia una paz y justicia duraderas dentro de los límites planetarios.
Cultivar la Cooperación a través de Recursos Compartidos
La construcción de la paz ambiental aprovecha los desafíos ambientales y las interdependencias para crear oportunidades para la consolidación de la paz proactiva212. Este enfoque reconoce que los problemas ambientales ignoran las fronteras sociales construidas en torno a los conflictos y exigen una acción conjunta para una resolución eficaz.
Ejemplos exitosos incluyen los “parques de paz” entre Ruanda, Uganda y la República Democrática del Congo que protegen los hábitats de los gorilas de montaña, la cooperación transfronteriza de agua del río Sava entre los países de la antigua Yugoslavia y el trabajo de construcción de la paz ambiental de tres décadas de EcoPeace en el Medio Oriente12.
Estas iniciativas tienen como objetivo lograr varias transformaciones: identificar beneficios mutuos de la acción ambiental, suavizar las identidades excluyentes, fortalecer la confianza a través del aprendizaje cooperativo, construir redes sociales a través de las fronteras de conflicto y reducir las tensiones a través del diálogo con las partes interesadas y la mejora de los medios de vida12.
Construyendo Futuros Equitativos y Sostenibles
El concepto de justicia del sistema terrestre proporciona un marco para integrar los límites ecológicos con las consideraciones de justicia11. Abarca tres dimensiones: justicia interespecie (rechazando el excepcionalismo humano), justicia intergeneracional (entre las generaciones presentes y futuras) y justicia intrageneracional (entre países, comunidades e individuos)112.
Este marco tiene como objetivo minimizar el daño causado por el cambio del sistema terrestre al tiempo que garantiza un acceso equitativo a los recursos mediante la reasignación de recursos, responsabilidades y riesgos11. Aborda la paz y la justicia desafiando las desigualdades y los desequilibrios de poder que a menudo impulsan los conflictos, proporcionando caminos para mantenerse dentro de los límites ecológicos mientras se promueve la justicia.
Los enfoques de gobernanza cooperativa hacen la transición de cascadas de riesgo a sinergias positivas entre el desarrollo sostenible y la paz2. En lugar de competir por recursos escasos, los países pueden colaborar en tecnologías sostenibles, la implementación de la economía circular y reglas globales que reconcilien el desarrollo económico con los límites planetarios2.
Una Elección, No un Destino: Trazando un Rumbo Hacia una Paz y Justicia Duraderas
¿Encontrará la humanidad alguna vez una paz y justicia duraderas? La evidencia presenta un panorama mixto, que requiere una evaluación matizada.
La trayectoria actual es preocupante. La paz global ha disminuido durante nueve años consecutivos, con un aumento de muertes por conflictos y costos económicos de la violencia. El cambio climático y la escasez de recursos amenazan con intensificar los conflictos, particularmente en las regiones vulnerables. El “espacio seguro y justo” dentro de la Economía del Donut parece estar reduciéndose en lugar de expandiéndose.
Sin embargo, desarrollos prometedores ofrecen esperanza. El reconocimiento formal de la paz y la justicia como esenciales para el desarrollo sostenible a través del ODS 16 representa un progreso significativo. Las implementaciones de la Economía del Donut a nivel de ciudad demuestran caminos prácticos hacia sociedades más pacíficas y justas. Las iniciativas de construcción de la paz ambiental han transformado con éxito conflictos en varias regiones.
Lograr una paz y justicia duraderas requerirá cambios transformadores para abordar las crecientes desigualdades, garantizar una distribución justa de los recursos y construir sistemas de gobernanza cooperativa que puedan gestionar los desafíos ambientales sin conflicto. El marco de la Economía del Donut, con su integración de las bases sociales y los límites planetarios, proporciona una valiosa herramienta conceptual para navegar este complejo desafío.
La respuesta a si la humanidad alguna vez encontrará una paz y justicia duraderas no depende de tendencias inevitables, sino de nuestras elecciones colectivas. El camino existe, pero recorrerlo requiere un compromiso tanto con la sostenibilidad ecológica como con la justicia social como objetivos inseparables.